La inversión en la compra de una empresa o de sus activos requiere de una revisión previa de los estados actuales en que se encuentran, la verificación si su funcionamiento esta ajustado a las exigencias legales, las posibles contingencias y cuales serían las alternativas de solución. Este proceso se denomina “Due Diligence”.
También es conocido como auditoría legal, es fundamental al momento de decidir la compra de una empresa o establecimiento, pues en el contrato correspondiente se puede hacer alusión a los resultados obtenidos en el proceso de auditoría, dejando así una constancia expresa de las partes sobre la situación en que se encontraba la empresa al momento de la operación.
Es conveniente que el Due Diligence sea realizado por consultores profesionales con la formación y experiencia requerida para este tipo de trabajos, que saben dónde mirar para constatar que no existen datos ocultos. En un caso todavía reciente en nuestro país, que por cierto, se encuentra aún en plena investigación penal por parte de las autoridades, la adquirente había denunciado a la vendedora por haber creado deudas falsas con la finalidad de sobrevalorar la compañía, el hecho no fue advertido en el Due Diligence, propiciando así un perjuicio considerable para la adquirente quien terminó abonando un precio desmedido.
El estudio exhaustivo es de carácter preventivo, y por eso deben identificarse todos los problemas por los cuales atraviesa la empresa, de tal forma a que el comprador tenga la información precisa desde el inicio de las negociaciones y decida en función a ello sobre la conveniencia o no de llevar adelante la operación.
Vale aclarar, que éste procedimiento no es exclusivo para las operaciones de compraventa de empresas sino que también puede ser aplicado por los empresarios por el simple hecho de conocer cuál es la situación actual de su empresa y cuáles son los cambios que debe realizar.
REQUERIMIENTOS
Se debe proporcionar la información precisa al equipo de profesionales (se presume buena fe), que es de carácter confidencial, el trabajo debe ser desarrollado por profesionales interdisciplinarios, los cuales trabajarán para identificar las contingencias en el menor plazo posible, y para el efecto elevarán un informe final el cual contendrá la descripción del análisis realizado, las posibles consecuencias y cuáles serían las recomendaciones para su adecuación.
ALGUNOS ASPECTOS QUE DEBEN SER REVISADOS:
1) Societario: titularidad de acciones/participaciones sociales y cargas, Estatutos Sociales, pactos de los socios, inscripción en el registro correspondiente.
2) Contractual: si se ajusta a las normativas legales vigentes.
3) Financiero: préstamos con garantías reales y quirografarios.
4) Seguros: cobertura de las pólizas de seguro en las que figura como beneficiaria la empresa, y si el pago de las primas se encuentra al día.
5) Bienes inmuebles titularidad e inscripciones en el Registro de la Propiedad, gravámenes y/o restricciones de dominio.
6) Propiedad Industrial: titularidad y vigencia de los signos distintivos (marcas, nombres comerciales y nombre de dominio), acuerdos de licencia de uso o cesión de marcas y su posible exclusividad.
7) Fiscal: períodos impositivos, procedimientos tributarios, liquidación de obligaciones formales tributarias, deducciones, bonificaciones y aplicaciones e regímenes fiscales especiales.
8) Laboral: contratos de trabajo, prevención de riesgos laborales, cumplimiento convenios colectivos, liquidaciones de salario, etc.
9) Litigios: Jurisdicción ordinaria, cuantía y partes, demandante/ demandado.
Opinión: Abogado Marcelo Duarte - Drelichman Abogados.-
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